Trucha Frita
En la blanca nieve del volcán, tu hogar, Naces, hermosa, libre cual ave. En aguas cristalinas, tu danza es un cantar, Hasta que en Arequipa, tu destino te lleva. En sartén caliente, dorada y crujiente, Con papas nativas, un sabor sin igual. Acompañada de un chilcano bien refrescante, ¡Eres un manjar, un festín celestial! Tus escamas, un manto de plata brillante, Tus ojos, dos luceros que enamoran. En cada bocado, un sabor fascinante, De la tierra volcánica, un sabor que enamora. ¡Oh, trucha arequipeña, tesoro andino! En cada bocado, un pedazo de mi tierra. Gracias por ser parte de mi destino, ¡Eres mi orgullo, mi más grande bandera!